Los beneficios de asistir al psicólogo

Ante determinadas circunstancias, la atención psicológica puede ser de mucha ayuda para una persona, ayudándola a recuperar la confianza y seguridad en sí misma.

Para un gran número de personas, recibir atención psicológica sigue siendo un tema del que no se habla. Sin embargo y afortunadamente, poco a poco se fueron desmitificando algunos aspectos de la terapia psicológica y aumentando el número de personas que se atreven a consultar por primera vez.

¿Qué hace un psicólogo?

El deber de un psicólogo, más allá de su área de especialización, es atender a aquellas personas que sienten que necesitan un espacio terapéutico en el cual poder trabajar los problemas que dificultan o entorpecen su vida diaria. Pero, ¿es la psicología como cualquier otra terapia? Lo cierto es que no, ya que la psicología es una ciencia que se basa en evidencia empírica para comprender y tratar diversos trastornos o enfermedades que afectan la psiquis de una persona.

Los psicólogos pueden trabajar de manera independiente, aunque muchas veces lo hacen en consultorios como los del centro psicológico Consulta Despertares, que cuenta con diferentes equipos de terapeutas según la zona, compuestos por profesionales de la disciplina dispuestos a brindar ayuda a pacientes de todas las edades, así como a colaborar en la formación de nuevos psicólogos. Formar profesionales en esta área de estudio es de suma importancia para quitarle la connotación negativa al hecho de asistir a terapia, lo cual sigue estando muy latente en algunos sectores de la sociedad.

Para muchas personas, asistir a consultas psicológicas puede ser sinónimo de debilidad, aunque lo cierto es que no hay nada más alejado de la realidad. Atenderse con psicólogos Madrid es un gran paso que implica la valentía y voluntad de recibir ayuda para que una persona pueda sentirse mejor consigo misma y en su relación con los demás. A través de la conversación que se genera en el espacio terapéutico pueden surgir temas que la persona había reprimido -por varias razones que se irán develando en la terapia- y que obstaculizaban su capacidad de relacionarse mejor con su entorno.

¿Cuándo es momento de ir al psicólogo?

La respuesta a esta pregunta puede variar ampliamente según las condiciones de cada persona, aunque sí es verdad que hay algunos criterios que podrían indicar que alguien está en la necesidad de recibir atención psicológica. Los traumas, el dolor emocional, los estados depresivos o ansiosos son indicadores de que una persona necesita asistencia para sentirse mejor y poder conversar sobre lo que le está sucediendo. Uno de los problemas más habituales en la actualidad es la ansiedad, que afecta tanto a niños como a jóvenes y adultos, y puede resultar tan estigmatizante como problemática.

Lo que muchas personas se preguntan es ¿cómo saber si tengo ansiedad?. La ansiedad puede medirse mediante ciertos parámetros o síntomas. tales como:

• Preocupación constante.
• Rumiación.
• Sudoración excesiva.
• Ataques de pánico.
• Crisis emocionales.
• Palpitaciones o aumento del ritmo cardíaco.
• Miedo o sensación de peligro.

Si bien en algunos casos puede consolidarse como un trastorno crónico, en muchas ocasiones es simplemente parte de un período de la vida de una persona, síntoma en sí mismo de un suceso traumático o doloroso que ha dejado huella. En cualquiera de los dos casos, y sobre todo para evitar que se convierta en un problema de toda la vida, es importante acudir a un psicólogo para el correcto diagnóstico y tratamiento de esta afección.

En un centro psicológico Madrid, los terapeutas cuentan con las herramientas necesarias para ayudar a sus pacientes a afrontar los problemas de su vida. Por supuesto, se trata de un proceso que puede llevar más o menos tiempo dependiendo de las características o el temperamento de cada persona. Aun así, la terapia psicológica tiene el objetivo de llegar a un alta y así poder despachar al paciente con las herramientas psicológicas y emocionales para poder enfrentar las adversidades que se presenten en el futuro.

En definitiva, la atención psicológica tiene la finalidad de ayudar a una persona a sentirse mejor consigo misma y a desarrollar habilidades que le permitan trabajar con sus problemas particulares. Si bien está llevada por una serie de criterios específicos, la terapia nunca será igual en todas las personas ni tendrá el mismo efecto en una persona que en la otra.