5 motivos para estudiar Integración social
En España, 11,8 millones personas, lo que supone el 25,3% de la población, se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, según el ‘El Estado de la Pobreza. España 2020 X Informe anual sobre el riesgo de pobreza y exclusión’ realizado por EAPN España. Una situación que se ha agravado por la última crisis económica y sanitaria sufrida por la sociedad española. En este contexto, los integradores sociales juegan un papel fundamental para favorecer la participación e integración de estas personas en la sociedad. Por este motivo, esta profesión es cada vez más demandada, ya que cumple una función social de primer orden. Existen muchas razones para estudiar un Grado superior Integración Social. A continuación, enumeramos algunos de los motivos para estudiar esta titulación oficial homologada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Alta tasa de inserción laboral
El 95% de los graduados en Integración Social encuentran trabajo tras completar sus estudios. Según el último informe anual del mercado de trabajo de formación profesional publicado por el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), el FP de Integración Social es uno de los títulos con mayor inserción laboral, con un total de 25.351 contratos para un total de 10.919 personas en 2020. Esto se debe principalmente a que los graduados en Integración Social llegan al mercado laboral con una formación actualizada a las necesidades que demandan las entidades en la actualidad y con una experiencia práctica.
Gran variedad de salidas profesionales
Más allá de la alta tasa de inserción laboral, los graduados en Integración Social están capacitados para poder trabajar en una gran variedad de profesiones: desarrollador de proyectos de inserción social para colectivos en riesgo; técnico de formación para talleres educativos; mediador familiar; técnico en inserción laboral y ocupacional; monitor de integración social en centros especiales para colectivos en riesgo, técnico en movilidad básica; preparador para personas con discapacidad, personas mayores y otros colectivos, y mediador comunitario o intercultural en todo tipo de organizaciones (ONG, instituciones o empresas); y técnico de talleres de promoción de la salud, las relaciones sociales o laborales.
Acceso directo a la Universidad
El Grado superior en Integración Social no solo abre las puertas hacia el mercado laboral, sino que también permite a los graduados acceder a la Universidad. De esta forma, los graduados tienen la posibilidad de seguir formándose y ampliando su currículum académico con titulaciones superiores dentro del mismo ámbito, principalmente con grados universitarios como Trabajo Social, Psicología o Pedagogía. Todo ello sin necesidad de hacer la EvAU (Evaluación para el Acceso a la Universidad), siempre y cuando la nota media de la formación profesional sea igual o superior a la de la carrera que se quiere cursar.
Fomentar la inserción social de colectivos excluidos
Con la FP de Integración Social, cualquier persona puede formarse en aspectos como el apoyo educativo, la dinamización ocupacional, el acompañamiento laboral o la rehabilitación psicosocial. Una serie de aspectos que permiten realizar tareas de apoyo a individuos y colectivos en riesgo de exclusión social. De esta forma, los graduados tienen la oportunidad de ayudar a aquellas personas que necesitan que presten atención a sus necesidades y situaciones personales.
Solucionar los problemas de integración en niños
Más de 1 de cada 3 niños se encuentran en situación de pobreza y exclusión social en España, según la ‘Encuesta de Condiciones de Vida 2019’ publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). No cabe duda de que los niños son la cara más vulnerable de la exclusión social. Por este motivo, muchas personas quieren dedicarse a la integración social para solucionar los problemas de los niños, principalmente brindándoles una atención temprana para detectar las carencias y ofrecer soluciones.