Conoce algunos consejos importantes al momento de elegir tu caldera de gas ideal

Tener un buen sistema de calefacción en el hogar es sinónimo de confort y, en consecuencia, una óptima calidad de vida. Uno de los sistemas más eficientes para lograr este objetivo es contar con una buena caldera de gas. Existen diversos tipos, marcas y modelos en el mercado, lo ideal es escoger uno que se adecúe a los requerimientos y al presupuesto que se tenga, siendo Junkers una marca muy recomendable en este sentido.

Con la llegada de la época de frío, se convierte en una prioridad contar con un óptimo sistema de calefacción central para climatizar la casa, lo que garantizará un buen confort, más aún durante esta pandemia que obliga a las personas a salir solo para lo estrictamente necesario. Las calderas de gas Junkers se han consolidado como una de las mejores opciones para lograr el objetivo, al ser una marca líder en fabricación y comercialización de estos equipos, que abarcan todas las necesidades domésticas.

Las calderas Junkers utilizan la tecnología más innovadora para obtener la mayor eficiencia, lo que las ha llevado a conseguir la certificación energética A. Los modelos más recientes de la marca cumplen con los estándares establecidos en la legislación de 2015, específicamente la normativa ERP, esto sumado a la inclusión de nuevos dispositivos de programación y control de caldera, es garantía de un suministro eficiente de calefacción y agua caliente en los hogares.

¿Por qué elegir una caldera de gas?

Son muchas las ventajas de elegir la caldera de gas como el sistema para tener calefacción y agua caliente sanitaria en la vivienda, la principal de todas es el ahorro económico, al ser el gas una de las fuentes de energía más baratas con respecto a otras.

La eficiencia de estos sistemas también los convierten en los predilectos entre los españoles, más aún si se escogen buenos equipos como es el caso de la caldera Junkers Cerapur Excellence Compact ZWB 30/32-1A, una de las más adquiridas en los últimos tiempos, incluida en la categoría energética A/A. Tiene una potencia de 32 kilovatios para agua y 30 para calefacción, y consigue un rendimiento que llega al 94%, debido a su caudal ACS de 18,3 litros por minuto.

Otra de las ventajas es que estas calderas son muy seguras, ya que el gas natural se disipa fácilmente en el ambiente, al ser más liviano que el aire, contrariamente a lo que sucede con otros gases combustibles.

La comodidad en cuanto al uso es también una gran ventaja de estas calderas, esto se debe a que el gas natural está canalizado y esto implica que se cuenta con el suministro de esta fuente de energía durante las 24 horas del día, para los siete días de la semana.

También destacan como importantes atributos, que gracias a este tipo de sistemas, se logra calentar toda la casa por igual, incluso si se trata de viviendas grandes con varios espacios individuales; y no reseca los ambientes, como sí suele suceder con los aires acondicionados. Son ideales para zonas con bajas temperaturas, ya que mantienen muy bien el calor.

¿Cómo funcionan?

La caldera de gas, en sentido general, es un equipo diseñado para que produzca calor al quemar el combustible que tiene en su interior, convirtiéndolo en un fluido que suele ser agua, que luego se usará para climatizar espacios.

Existen varios tipos de calderas de gas, las diferencias están en los diversos materiales y la utilización de distintos combustibles. Escoger una va a depender del uso que se le quiera dar, las características propias del lugar de instalación, como por ejemplo si dispone o no de red de gas natural, y del presupuesto que se tenga para la instalación.

Una de las calderas de gas más utilizadas es la de condensación, por ser de alto rendimiento. Como su nombre indica, esta caldera se basa en el aprovechamiento del calor que se genera por la condensación, es decir, el cambio de estado de una sustancia, de gaseosa a líquida.

Esta transformación produce una considerable cantidad de energía, que se denomina calor latente, que se considera muy favorable y eficiente ante otras fuentes energéticas.