¿Cuál es la dinámica correcta a seguir para aplicar un serum facial?
Los serums son productos cosméticos que han revolucionado este sector. Su aspecto más destacado es que penetran hasta las capas más profundas de la piel, por lo que los efectos para los que están diseñados se consiguen de manera rápida, cuando no inmediata.
La diferencia de estas formulaciones frente a otros cosméticos, también imprescindibles en las rutinas de higiene y cuidados faciales es que los serums presentan una textura más líquida y una mayor concentración de principios activos.
Esto aumenta su eficacia. De algún modo, es como si acudiéramos únicamente a lo realmente importante, a componentes que tienen un efecto total sobre el objetivo a conseguir. En el mercado podemos encontrar serums hidratantes, antienvejecimiento, reguladores de sebo y grasa, especiales para todo tipo de pieles, revitalizantes… y así un largo etcétera.
Te mostramos cómo aplicar de manera correcta un serum facial, incidiendo en primer lugar en los aspectos positivos de estos productos y en su propia obtención.
¿Cómo actúan los serums faciales?
La mayoría de serums disponibles en el mercado están pensados para su uso facial. No obstante, existen algunos que son de uso corporal, aunque todavía son pocos. Con estos productos, el objetivo principal es hidratar la piel para devolverle un aspecto saludable.
Nos enfrentamos así a los serums, que son productos de textura muy ligera con acabado no graso, que inyectan hidratación en las capas profundas de la piel e impulsan la regeneración de colágeno.
Su uso comienza a ser interesante a partir de la edad madura de la piel, que suele producirse en torno a los 30 años. Con el paso del tiempo se va haciendo necesario mostrar más preocupación por la salud del órgano más extenso del organismo.
El uso diario de serums, siempre que estén bien aplicados y se combinen con otros productos, la piel puede ganar en hidratación y luminosidad, así como combatir las arrugas, las líneas de expresión, la falta de firmeza y la desnutrición.
Segle Clinical, sérums y biotecnología
La proliferación de estos productos en el mercado tiene su razón de ser en tiendas o compañías como Segle Clinical. Esta tienda online de cosmética es especialista en serums con textura ligera y mayor eficacia, enfocándose en activos biotecnológicos procedentes de las plantas y el mar, buscando una mayor concentración de estos activos para que sus formulaciones ofrezcan resultados inmediatos.
En su web podemos encontrar una amplia variedad de Cremas hidratantes y serums, así como numerosa información relevante sobre el uso de productos cosméticos. El aspecto diferencial de esta compañía frente a otras es que se sirve de técnicas propias de la biotecnología.En la obtención de sus productos pretenden replicar en el laboratorio agentes activos que están ya presentes en la naturaleza. Ellos hablan de biotecnología verde y azul para asociarla más a la biodiversidad. El propósito dela tienda es comercializar cosméticos que sean realmente eficaces para las clientas, exprimiendo al máximo el carácter nutritivo de estos agentes activos.
¿Cuándo y cuánto serum hay que aplicar?
El uso de estos productos comienza a ser necesario a partir de los 30 años, aunque esta norma es muy generalista y no se cumple para todas las personas por igual. Con esa edad, las pieles ya comienzan a ser más maduras y a producir menos colágeno.
En cambio, hasta entonces, su estado es más saludable y no se sufren tantos cambios. El cuidado facial pasa por agua, protección solar, sueño y buenos hábitos alimenticios. Sin embargo, si ese cuidado no ha sido suficiente, es posible echar mano de serums para pieles jóvenes.
A partir de la treintena, y de ahí en adelante, lo mejor será acudir a serums con vitamina C retinol y serums antiarrugas, cuya principal misión es eliminar rápidamente la piel muerta para agilizar la aparición de capas nuevas de piel más luminosas.
Sea cual sea la edad de la persona que usa estos productos, si no están bien aplicados, tanto en cantidad como en reparto por la superficie, el resultado no resulta óptimo. El aspecto positivo de los serums es que su concentración de activos es muy alta, por lo que basta con muy poca aplicación para todo el rostro.
Serums y cremas hidratantes, el eterno debate
A pesar de que titulamos como eterno, la realidad es que ya no hay discusión. Todos los expertos señalan que el uso de estos productos de manera conjunta es compatible. De hecho, cuando ocurre así, la mejora en el estado de la piel es muy visible.
El serum aparece como el primer producto cosmético a utilizar tras la limpieza facial. Su densidad, que es más ligera, es lo que le permite llegar a capas profundas de la piel. Justo tras aplicarlo, y dejar unos segundos que actúe, hasta que la piel se seque, es cuando se puede usar la crema hidratante, que es más densa y viscosa.Las cremas actúan únicamente sobre capas superficiales, pero su efecto hidratante es igualmente importante, porque devuelven al rostro vitalidad, elasticidad y salud aparente.