Lo que hace a las ensaladas el plato más especial
Aceite de oliva virgen extra, un chorrito de vinagre tinto y sal se presentan como una de las mejores propuestas para aliñar una ensalada tradicional, un plato que, lejos de ser monótono, ha evolucionado muchísimo con el pasar de los años.
Tanto es así que no sorprende que existan vinagres con sabor a chocolate, sal de todos los colores y procedencias distintas y otros ingredientes que cambian el gusto de los platos, potenciándolo o transportándolo lejos de aquí.
El mango y el aguacate
Y es que, como toda la cocina, también las ensaladas se han visto influidas por la globalización, los intercambios de recetas, sabores y productos a los que se ha aumentado el acceso. Ejemplos sencillos que todos pueden tener en la cabeza son el aguacate o el mango.
Estos frutos, naturales de climas más tropicales, empezaron a cultivarse a finales de los 80 en lugares como la Costa Valenciana o la costa malagueña en una suerte de experimento por reproducir las mismas condiciones agronómicas que los lugares de procedencia tradicional.
Y fue tal el éxito que ya el aguacate forma parte de nuestra dieta y se ha apuntado un tanto en la alimentación saludable con su apelativo de superalimento. Es rico en calcio, acaba con el colesterol malo, es rico en proteínas, fibra y antioxidante. – De hecho, es normal también encontrar ya cosmética a base de aguacate por los efectos beneficiosos que tiene para la piel.
El mango, por su parte, también entra en la categoría de superalimento, si bien, su popularidad no es tan elevada en las ensaladas sobre todo porque es más difícil de encontrar en el mercado.
Aunque ya hay varias plantaciones en España, la mayor parte de la venta que se produce viene en avión de países como Costa Rica, lo que hace que el precio sea más elevado y no acabe de normalizarse su consumo. Tiempo al tiempo.
Este fruto exótico contiene hasta 20 vitaminas diferentes y da un sabor fresco y dulce a todas las ensaladas que acompaña. Su armonía con el queso fresco, la mozarella o el de cabra es deliciosa.
Soja en todas sus formas… y el poke
Las novedades no solo van hacia América Latina y el Caribe, también hay una clara influencia americana o asiática empezando a utilizar los brotes de soja como una fórmula para potenciar más el sabor de las ensaladas y darle un toque crujiente.
De hecho, cada vez más se está abriendo un nuevo mercado en torno al edamame. Esto no es más que vaina de soja. Como los guisantes o las judías verdes, se pueden cocer y extraer la semilla y acompañarla en las ensaladas.
Igualmente, de un tiempo a esta parte ha crecido un concepto nuevo llamada poke que no es otra cosa que un tipo de ensalada más modernizada y, en muchos casos, con un aliño característico con sabores de lima, jengibre y soja en salsa, venida de Hawái.
Estas ensaladas pueden ser de pescado o de carne como principal – normalmente atún o salmón crudo o pollo marinado y cocinado – al que se le añade todos los demás elementos que se quieran: tomate, espinacas cruda, edamames, arroz o aguacate.
De hecho, tanto ha sido el éxito de este tipo de ensaladas que durante años anteriores se han abierto cadenas de restaurantes especializados en pokes, algo muy positivo y que se diferencia respecto a otro tipo de comida rápida, menos saludable y ultraprocesada.
La dieta Mediterránea nunca pasa de moda
En cualquier caso, lo tradicional sigue pisando fuerte y nunca pasa de moda. España es uno de los productores más fuertes de tomate en zonas como Extremadura, Andalucía o País Vasco y cuenta con un sabor característico.
En este sentido, no hay que escatimar ni irse muy lejos ya que la dieta mediterránea es de las más ricas, variadas y saludable. Un buen tomate de esos que saben a tomate, con un aceite de oliva virgen extra, un poquito de vinagre tinto y un pellizco de sal, por sí mismo, ya es un plato de gran acierto y más si se le añade anchoas o ventresca de atún.
También España es una gran productora de lechuga que, junto con el tomate, han formado el matrimonio perfecto de las ensaladas. Se llega a recomendar el consumo de la lechuga de forma diaria ya que tiene grandes propiedades para la salud, más en estos tiempos, ya que ayuda a fortalecer las vías respiratorias.
La combinación de diferentes elementos que se pueden echar en una ensalada hace que ésta esté caracterizada por una gran versatilidad, tanto que puede llegar a ser un buen plato recurrente en el menú semanal de familias, para cenar o para comer.
Además, su beneficio para la salud es tal que su ingesta es ampliamente recomendada, tanto en una dieta para educar en buenos hábitos como para aquellas personas que tienen tendencia a engordar – siempre y cuando el consumo de aceite de oliva y de sal sea de alguna manera disminuido.