Ramason, equipos de calidad para la estética profesional
Para dar un servicio óptimo a los clientes es imprescindible contar con una aparatología que garantice resultados en los distintos tratamientos que se ofrezcan en un establecimiento de estética. La experiencia y el conocimiento son cuestiones a tener en cuenta en la adquisición de aparatos
Los establecimientos de medicina estética ya se han consolidado como parte del paisaje urbano. Ya es habitual ver tiendas de belleza que ofrecen servicios para mejorar la apariencia física mediante tratamientos no quirúrgicos. La alta y creciente demanda de la sociedad por este tipo de tratamientos es la principal razón por la que muchas personas han abierto la puerta del emprendimiento para dar respuesta a esta clientela. Para ello es muy importante que el establecimiento cuente con profesionales que tengan la suficiente experiencia en el sector de la estética.
De esta manera, el servicio que ofrezca la tienda garantizará calidad y confianza a los clientes para ponerse en sus manos. Hay que tener en cuenta que en este tipo de negocios es fundamental la relación y confianza entre trabajador y cliente. Es imprescindible que la persona que se vaya a realizar un tratamiento se sienta seguro con el profesional. Así, se consigue fidelidad y que el propio cliente recomiende el establecimiento a terceras personas. Con todo, la base para que una tienda de estas características sea referente de calidad y resultados son los aparatos con los que cuenta para realizar los distintos tratamientos.
Para esto es fundamental contar con las mejores máquinas, con las tecnologías de última generación que realicen un servicio óptimo con absolutamente todas las garantías. Un ejemplo de ello es la compañía Ramason, que es la marca líder en aparatología estética para el sector de la estética profesional.
Tradición y vanguardia
El catálogo del equipo de estética con el que cuentan y trabajan es tan amplio que abarca la depilación con IPL, láser Diodo y eléctrica; y la aparatología especializada en tratamientos faciales y corporales. Y dentro de este marco, la calidad viene marcada porque el sello de la vanguardia va impregnado en todos los productos de esta empresa. Además, cuentan en su ADN con la tradición porque no dejan de ser una empresa familiar que nació en 1978, pero ya, desde entonces, lo hizo por la puerta grande porque fueron pioneros en la distribución de los mejores aparatos del sector de la estética en el mundo.
Actualmente, la calidad de sus productos viene respaldada por la garantía del Grupo DRV-Phytolab y se pueden probar durante tres meses con la posibilidad de devolverse por parte de quien lo haya adquirido.
Los equipos
Ramason cuenta con diferentes equipos, garantizando todos ellos la máxima calidad para que los establecimientos ofrezcan un servicio óptimo. Asimismo, la empresa cuenta con formadores, que transmiten toda su experiencia, así como asesoran al cliente en todo momento. De esta forma, cuando una empresa adquiere uno de los equipos de Ramason, tendrá a su disposición toda la ayuda necesaria para poner en marcha el equipo además de resolver todas las dudas que surjan por el camino.
Uno de los equipos en el catálogo es el Fhos Procyon, que es la primera plataforma lumínica que sirve para realizar tratamientos estéticos faciales y corporales. Esta máquina sirve, entre otras cuestiones, para mejorar el estado de la piel; para mejorar el equilibrio del organismo; para la fotodepilación; y para el fotorejuvenecimiento.
Por otro lado, en el catálogo está el equipo Titans, una máquina que consigue aumentar y tonificar los músculos sin esfuerzo. Tanto es así que tan solo 10 minutos de tratamiento equivale a 10.000 sentadillas o abdominales. Ramason también cuenta con un equipo llamado Radio y que con el uso del mismo se consigue una reducción de las arrugas y los signos del envejecimiento. Esto se logra gracias a la recuperación de colágeno y elastina, que devuelve una estructura natural a la piel.
Para trabajar en la celulitis, está el equipo Athor que cuenta, entre sus ventajas, con más eficacia para quien lo usa; sin dolor; sin quemadura; y lo más importante: sirve para todo tipo de piel y vello. En definitiva, para garantizar una calidad y un servicio óptimo en un establecimiento de estética es fundamental contar con los mejores aparatos posibles.