Pastillas de freno para el coche: importancia y consejos para comprar correctamente

Pastillas de freno para el coche: importancia y consejos para comprar correctamente

Las pastillas de freno son un componente esencial del sistema de frenado de un vehículo, encargadas de generar la fricción necesaria para detener las ruedas al presionar el pedal del freno. Su correcto funcionamiento es vital para la seguridad vial, por lo que es crucial mantenerlas en buen estado y reemplazarlas cuando sea necesario.

Más allá de la estabilidad y la seguridad de la conducción, las pastillas de freno tienen mucho qué decir en cuanto al mantenimiento del coche y el funcionamiento de muchos de sus componentes. Su elección escapa de precios y marcas, para adentrarse en especificaciones y calidades.

Tipos de pastillas de freno

No hay un único tipo de pastillas de freno. Por eso, empezar por definir cada uno de los tipos permitirá entender las ventajas y usos potenciales de cada uno:

  • Orgánicas: son la opción más económica y a la vez más útil para el conductor cotidiano. Si no se tienen especiales hábitos de conducción, serán suficientes. Su sensación de frenado es suave y silenciosa, algo que gusta a la mayoría de los conductores.
  • Semimetálicas: tienen materiales orgánicos como la fibra y las resinas, mezclándose con materiales metálicos como el acero y el cobre. De allí su nombre. En este caso, tienen un rendimiento más elevado en frenado en condiciones de alta temperatura. Son más costosas, desgastan más los discos de freno, pero su vida útil como producto es mayor.
  • Cerámicas: dentro de las utilitarias, son las más costosas. Son ideales para la conducción de alto rendimiento, pero su vida útil es mucho más corta.
  • De alto rendimiento: las más costosas de todas y que suelen utilizarse en los coches deportivos, principalmente. Destacan por su resistencia al desgaste y su frenado estable en condiciones extremas.

Consejos para comprar pastillas de freno correctamente

  • Considerar el tipo de conducción: conocidos los tipos de pastillas de freno, cada una de las personas deberá entender el tipo de conductor que es. Por lo general, bastará con las pastillas orgánicas, pero en todo caso, si se puede, se podría alcanzar hasta las pastillas semimetálicas que ofrecen una mejor relación calidad-precio.
  • Marcas de calidad: mientras mejor sea la marca y la línea del mercado, mejores pueden ser las sensaciones, ya que hay más patentes y tecnologías involucradas. Otras marcas son ideales casi para todos los gustos, como pudieran ser las pastillas de freno ferodo, que encajan perfectamente en la mayoría de las necesidades.
  • Asesoramiento: si se tienen dudas, lo mejor es consultar con los profesionales. Hay tiendas online que cuentan con expertos disponibles durante todo el día para solventar esta clase de dudas. Cada modelo de coche tiene pastillas de freno que serán ideales.

¿Cuándo cambiar las pastillas de freno?

No hay una receta mágica que permita identificar el momento exacto de cambiar las pastillas de freno. Pero sí hay varios indicadores claros:

  • Cuando comienzan las vibraciones o la mayor distancia en el frenado, y claro, los chirridos, ya es un indicador claro de desgaste de las pastillas.
  • Utilizar la información del manual del fabricante. Suelen tener intervalos para el reemplazo de las pastillas de frenos.
  • Si hay desgaste excesivo o daños visibles en las pastillas, también pudiera ser momento de cambiarlas, por prevención.

Importancia de las pastillas de freno

Las pastillas de freno son el elemento principal que permite detener un vehículo de forma segura y controlada. Unas pastillas en mal estado pueden comprometer seriamente la capacidad de frenado, aumentando el riesgo de accidentes.

Además de la seguridad, las pastillas de freno pueden alargar la vida útil de los discos de freno, lo que se traduce en menores costes de mantenimiento para el vehículo y, claro, para la estabilidad a la hora de la conducción.

Desde el punto de vista de la comodidad y el confort, las pastillas de freno también tienen su importancia. Primero, porque permiten tener una distancia de frenado segura, lo que evitará accidentes y riesgos excesivos al conducir; pero también evitará los ruidos y vibraciones que pueden ser un riesgo de conducción adicional.

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