Pueblos y lugares con encanto que se deben visitar en Tenerife
Tenerife, la mayor isla de Canarias, es un destino turístico predilecto, tanto para españoles como para turistas extranjeros que llegan a dicha isla, principalmente, buscando sol y playa. Sin embargo, como los buenos tinerfeños reconocen, Tenerife es mucho más que sol, arena y playas paradisíacas, ya que cuenta con distintos lugares con encanto que vale la pena visitar, sobre todo, si se quiere conocer algo más que lo que aparece en las postales turísticas.
A pesar de que la mayor parte de las personas van a Tenerife, y a las Canarias en general, por ser uno de los mejores destinos de playa de España, no todas las personas están interesadas en lo mismo, y dependiendo del tiempo disponible en la agenda, de con quién se viaje -si en pareja o con la familia entera-, tomarse un tiempo para visitar algunos de los pueblos y lugares pintorescos de la isla, puede ser una de las mejores decisiones que se tomen.
Antes de comenzar
La mayor parte de los atractivos turísticos de Tenerife se encuentran en la zona sur de la isla. Sin embargo, muchos de los pueblos y lugares con encanto de la mayor isla de las Canarias se encuentran en el norte, cruzando desde el Valle de Orotava a los pies del Teide, y por esa razón, encontrar una forma de transporte que permita aprovechar el tiempo y viajar con comodidad, es lo primordial.
La recomendación obligada es hacerlo a través de empresas de taxis oficiales, por la confianza, por las tarifas -que fuera de lo oficial pueden ser excesivas-, pero también por la flota y la amplia gama de servicios y comodidades a bordo. En el caso de tener que tomar dicha decisión, reserva tu taxi online con gran facilidad en empresas de este tipo, sobre todo, que estén ubicadas dentro del aeropuerto, permitiendo un mejor traslado desde el minuto uno.
Principales destinos para visitar
Saliendo de las playas, las calas y los demás destinos por defecto que todos los turistas querrán visitar en su estancia en Tenerife, los pueblos y lugares con encanto tienen mucho que aportar, y lo mejor es planificar bien el viaje para que el tiempo alcance para disfrutarlos todos. Sin un orden específico, ya que cada uno destaca por un encanto y una particularidad, los siguientes destinos están dentro de las visitas obligadas a los pueblos tinerfeños.
Garachico
Todo recorrido por los pueblos con encanto en la isla de Tenerife debería comenzar, sin duda, por la que fue la primera capital. Reconstruido en los años 1700, Garachico destaca por ser un patrimonio histórico y artístico en cada una de sus callejuelas.
Es un pueblo que destaca, antes que nada, por la tranquilidad y la cercanía de su gente con los turistas, además de tener piscinas naturales, callejuelas con lugares entrañables y una enorme plaza en el centro, en la que se pueden disfrutar decenas de atractivos.
Puerto de la Cruz
No puede faltar, aunque no sea un pueblo, Puerto de la Cruz. Es la ciudad donde comenzó el turismo en las Islas Canarias. Siempre ha sido un destino ideal para bañistas y por su eterno verano -el clima es el más apacible de la isla, según los lugareños-, con el tiempo se ha desarrollado en torno al arte urbano y a las actividades al aire libre, con un cierto toque moderno y hipster que hace un contraste tremendo para los que lo conocen por primera vez.
Puerto de la Cruz cuenta con uno de los cascos históricos mejor conservados, con casi 150 edificios que están protegidos y con complejos culturales y arquitectónicos interesantes, como el zoo Loro Parque o el Lago Martiánez.
Icod de los Vinos
No hace falta aclarar que es el pueblo ideal para los que gustan de catar buenos vinos, ya que es en este municipio donde se elaboran los mejores de la isla, al menos desde lo artesanal y siguiendo las recomendaciones de los lugareños de la isla.
Icod de los Vinos destaca por muchas cosas. En primer lugar, por el Drago Milenario, un atractivo que vale la pena en todos los sentidos. Pero además, por la Cueva del viento, una atracción que permite, literalmente, viajar al centro de la tierra, siendo uno de los tubos volcánicos en mejor estado de conservación en el mundo.
La Orotava
A los pies del Teide se encuentra un pueblo que hace un par de siglos sólo era accesible para la alta alcurnia. La clase alta de la España añeja y de la isla en particular residía y acudía a La Orotava, razón de que sea uno de los pueblos con aspecto más señorial y elegante de todos los que están en Tenerife.
Es una visita obligada y lo ideal es hacerlo a pie y con calma por todas las calles, ya que en cada una es posible encontrar palacetes, mansiones y casonas señoriales de gran valor histórico, arquitectónico y artístico. Hacer el recorrido por Las Doce Casas es una obligación si se visita este pueblo.
San Cristóbal de la Laguna
O como se suele conocer, La Laguna, no es un pueblo con encanto, sino una gran ciudad con mucho encanto y vistosidad, siendo la ciudad universitaria por antonomasia de la isla.
De hecho, una recomendación habitual es elegir San Cristóbal de la Laguna como lugar para pernoctar en lugar de quedarse en otros que pueden ser más costosos. Cuenta con grandes instalaciones académicas, de compras y de ocio, por lo que es un buen lugar para salir de tapas, a comer y hasta para disfrutar del ocio nocturno que propone la isla, siendo uno de los lugares más movidos en ese sentido.
Además de ello, La Laguna cuenta con uno de los centros urbanos que apostaron por la arquitectura y la planificación moderna -en cuadrícula, abandonando las calles laberínticas de la época colonial-, por lo que se suele decir que la ciudad fue referencia para el diseño de ciudades en América Latina.
