¿Qué son los cruceros fluviales y cuáles son sus ventajas?

Turismo

Mientras los cruceros marítimos o “cruceros”, a secas, hacen referencia a las embarcaciones turísticas que surcan los mares, los cruceros fluviales son aquellas embarcaciones que hacen lo mismo, pero a través de los ríos navegables.

No es para nada extraño, entonces, que los cruceros fluviales sean hoy una de las tendencias turísticas en auge en toda Europa y en parte de Asia, ya que son dos de los continentes con mayor cantidad de ríos navegables y hasta de canales navegables hechos por el hombre.

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¿Por qué es conveniente viajar en un crucero fluvial?

Más baratos: para las personas que nunca han ido a un crucero, sea en solitario, una familia o una pareja, encontrarán que viajar en un crucero fluvial es mucho más económico y no por ello menos exclusivo que un crucero marítimo.
Variedad de destinos: como se decía antes, tanto Europa como el continente asiático tienen una gran cantidad de ríos navegables, y por consiguiente, una gran cantidad de pueblos y ciudades asentados en sus orillas. Eso permite encontrar cruceros fluviales casi que para todos los gustos, ya que aunque pudieran ir por el mismo río, posiblemente no atraquen en las mismas ciudades ni miren los mismos atractivos, haciendo que cada crucero sea único.
Sin mareos: poco se habla de la sensación de cansancio y mareos que experimentan muchas personas a bordo de las embarcaciones. Algo que no ocurre, por suerte, en los cruceros fluviales, ya que al navegar en ríos con aguas tranquilas, menos profundas y sin olas, esa sensación desaparece por completo.
Turismo y cultura: salvo los puertos de salida y llegada, los cruceros marítimos no suelen atracar tanto en sus trayectos. Los cruceros fluviales sí que lo hacen, y con bastante frecuencia. Así, permiten visitar casi todas las ciudades y pueblos que queden en su recorrido, haciendo que las personas puedan conocer de mejor manera la cultura, la historia y hacer turismo en cada ciudad.

Destinos interesantes a bordo de un crucero fluvial

La mayoría de los países de Europa cuentan con afluentes interesantes para disfrutar a bordo de un crucero fluvial. Por tanto, la decisión sobre el destino tiene estará supeditada a los intereses de cada persona, de cada pareja o familia.

El Rin: posiblemente esté entre los ríos más caudalosos y mejor urbanizados en sus orillas. En su recorrido por Europa, el Rin recorre países como Suiza, Francia, Alemania o los Países Bajos. Por esa razón, es una ruta ideal para un crucero fluvial, ya que es a través de este río que se llega a ciudades como Ámsterdam, Estrasburgo o Basilea.
El Duero: en la Península Ibérica, ese territorio compartido entre España y Portugal, está el Río Duero. Un río que invita a navegarlo en un crucero fluvial y desde el que se puede acceder a destinos interesantes como Salamanca, Lisboa y hasta Oporto, sin dejar de mencionar que durante todo el trayecto se atesorarán postales de inigualable belleza, como las que ofrece el valle del Duero.
Río Danubio: el segundo río más largo de Europa por detrás del Volga, es también uno de los ríos que más se relaciona con el romanticismo, con el arte y la historia del continente. A través del Danubio se pueden recorrer ciudades como Viena, Salzburgo o Budapest, ya que el río Danubio recorre países como Alemania, Austria, Rumanía o Hungría.
El Sena: París está atravesada, en su totalidad, por un serpenteante río Sena, que también es uno de los destinos predilectos para los amantes de los cruceros fluviales. Sin embargo, el río más conocido de Francia tiene pueblos y ciudades asentados a sus orillas que son una invitación al turismo, a la historia, la cultura y la gastronomía en su máxima expresión.

Dentro de todas las formas de viajar que existen, posiblemente los cruceros fluviales sean una de las que despierte más interés. Por suerte, en el propio continente europeo es posible encontrar buenas propuestas y a precios competitivos.