¿Cómo mantener segura la red inalámbrica en casa?
Los hackers se aprovechan de ciertos fallos de seguridad provenientes de los usuarios para invadir las redes, con lo que pueden controlar la información que allí transita, e incluso robarla. Sin embargo, hay medidas que se pueden llevar a cabo para esta situación, y que cualquiera puede tomar sin ningún tipo de conocimiento previo.
Existen dos factores importantes que no se pueden omitir a la hora de reducir las posibilidades de un ataque informático. El primero tiene que ver con que los proveedores de los servicios de internet no están relacionados con la seguridad, sino que depende directamente de los usuarios. Y la otra se trata de que la configuración que trae el router por defecto no suele ser la más apropiada en cuestiones de seguridad.
La configuración del router
Hay que tomar la mayor cantidad de medidas que se puedan para disminuir al máximo la posibilidad de la intervención de una persona externa. Entre ellas está configurar usuario y contraseña de router Movistar, que es la primera y más fácil que hay que tomar.
Para ello, hay que acceder desde el navegador a la configuración del router a través de la dirección 192.168.1.1. Por defecto, va a pedir una clave de administración, la cual viene en una pegatina en el propio router. Aunque en el caso de Movistar, los datos de acceso generalmente son “Usuario” y “Contraseña”. Es demasiado fácil adivinarlos para que cualquiera pueda entrar, ¿no?
Entonces, lo primero que hay que hacer es cambiar la contraseña para la configuración, y se hace desde el apartado de configuración. Es fácil de identificar por su nombre. Es recomendable que sea lo bastante larga como para que no se pueda adivinar, ni descifrar con programas.
Luego, cambia el nombre de la red WiFi o SSID, que viene definido por defecto indicando el proveedor del servicio. Esto puede parecer algo únicamente estético, pero la verdad es que es demasiado fácil buscar en internet la clave para acceder a la configuración si se sabe el nombre del proveedor. Es momento de establecer una contraseña para conectarse a la red, de al menos unos 12 caracteres y que sea difícil de descifrar.
También es recomendable apagar el router cuando no haya nadie en casa que lo vaya a usar, así no hay riesgo de que otras personas se aprovechen de la conexión a internet.
¿Cómo detectar a un intruso y en qué puede perjudicar?
Para las personas que no saben de informática, la manera más sencilla de saber si hay una persona externa conectada a la red es apagando todos los dispositivos del hogar. Las luces del router van a seguir parpadeando si sigue habiendo conexiones, por lo que es un indicador preciso sobre si hay un acceso no autorizado a la red.
También se puede ver desde la página de configuración del router una lista de los dispositivos conectados. Allí se mostrará el tipo de dispositivo, el nombre y la dirección MAC del mismo. De hecho, es posible configurar el router para que solo permita el acceso a los dispositivos cuya MAC esté registrada, aunque puede resultar algo incómodo.
El efecto negativo más evidente del acceso de un intruso es la reducción del ancho de banda disponible para usar. Ésta se reparte entre todos los dispositivos conectados, por lo que disminuye si hay varios a la vez. Es más, los routers tienen un número máximo de dispositivos conectados al mismo tiempo, así que un exceso haría que se impida la conexión de los equipos propios.
La información transmitida en la red la pueden interceptar y robar los intrusos malintencionados. Esto es peligroso sobre todo para los que tienen el negocio en casa, o manejan cuentas en internet en las que hay dinero involucrado.
Además, a través de la red se interconectan todos los dispositivos que están en ella. Esto hace que una persona con conocimientos en informática pueda acceder a todos ellos, y robar la información que allí se encuentra, e incluso archivos.
