Rinoplastia ultrasónica: claves para saber qué es y cómo someterse a ella
Se trata de una operación totalmente innovadora, que se puede llevar a cabo gracias a los últimos avances que se han logrado en el terreno de la cirugía, utilizando el poder de la energía ultrasónica, que se ha demostrado que es rápida y beneficiosa para las intervenciones estéticas.
Los avances tecnológicos se están asentando en el terreno de la medicina, precisamente por ello, ha surgido un nuevo tipo de intervención donde se utiliza la energía ultrasónica, se trata de la rinoplastia ultrasónica.
A la hora de llevar a cabo la cirugía en cuestión, este tipo de energía se triplica, gracias a la presencia de tres agentes terapéuticos (cavitación, ultrasonidos y ultrasonidos HIFU). Estas nuevas tecnologías cuentan con parámetros de emisión particulares y específicos que se encargan de tensar la piel para poder acabar con problemas como la acumulación de grasa o la celulitis.
Aunque esta tecnología se ha utilizado bastante en el cuerpo, también es efectiva para el rostro, puesto que produce la misma acción, y precisamente por ello, los expertos aseguran que a través de ella se puede llevar a cabo un lifting sin apenas cirugía.
¿Qué es la rinoplastia ultrasónica?
Si se utiliza esta tecnología en el rostro, la nariz es una de las partes en las que más intervenciones se llevan a cabo, de ahí que surja este concepto. Tal y como se asegura en la web drmolto.com, este tipo de cirugía se basa en la energía ultrasónica para poder realizar modificaciones en el hueso de la nariz, por diferentes motivos, tanto estéticos como de salud.
Esta cirugía hace que se puedan cambiar muchos aspectos de la nariz, desde el perfil, la anchura o incluso la forma, si fuera necesario. Habitualmente, en las rinoplastias se reduce el tamaño de la cavidad nasal y se estrecha el hueso, con el objetivo de presentar una nariz más estilizada.
¿Cuándo puede aplicarse?
Prácticamente cualquier persona puede someterse a una rinoplastia ultrasónica, si bien es cierto, antes de ponerse en marcha lo más conveniente es consultar con un especialista para saber si la operación puede ser viable o no. De igual modo, es importante que los profesionales cuenten con la experiencia suficiente para poder llevar a cabo este tipo de intervención, como es el caso de doctormolto.com, donde se encargan de ofrecer las mayores garantías.
Aunque es el primer paso que hay que dar, también es esencial saber cuáles son los motivos por los que una persona quiere someterse a esta intervención, ya que dependiendo de las causas, la operación puede variar.
Problemas respiratorios
Muchas personas sufren este tipo de afecciones, por lo que se recomienda que se sometan a esta intervención. Algunos de los problemas más habituales son grandes ronquidos nocturnos o mala oxigenación, entre otras cosas.
Daños
La nariz puede romperse o fracturarse debido a un accidente o un golpe y, dependiendo de cómo haya sido el percance, el daño puede ser mayor o menor. En estos casos, la rinoplastia es una de las mejores alternativas para que la nariz pueda presentar su aspecto anterior.
Desviaciones
La gran mayoría de personas nace con una pequeña desviación en la nariz, sin embargo, hay quienes la tienen más acusada. Esto puede provocar problemas de salud a la larga, por lo que se recomienda someterse a este tipo de cirugía para arreglar el problema cuanto antes.
Éstos son los motivos más comunes por los que las personas se hacen una rinoplastia, a los que se suman las causas estéticas, en cualquier caso, se puede consultar más información sobre ello en la web rinconmujer.com.
Características principales de la cirugía
Para llevar a cabo este tipo de rinoplastia, se utiliza un elemento llamado Piezotome, que se trata de un generador eléctrico con gran potencia, dotado con luz led que se encarga de impulsar ondas ultrasónicas para que la punta de este generador vibre y se pueda intervenir en la zona afectada.
Gracias a esta herramienta se puede moldear la nariz fácilmente, pudiendo modificar todo tipo de huesos, desde los más gruesos, hasta los que son más frágiles y quebradizos.
A la hora de realizar esta intervención, se utilizará anestesia general y la operación no tardará más de 2 o 3 horas. La rinoplastia se puede llevar a cabo de dos formas, de forma abierta, o bien, cerrada.
En el caso de elegir rinoplastia cerrada, que suele ser la más habitual, se realiza directamente sobre los orificios de la nariz, lo que facilita poder manipular, tanto los huesos como los cartílagos, moldeando la cavidad nasal hasta conseguir el aspecto deseado.
Por su parte, la rinoplastia abierta se lleva a cabo a través de una incisión pequeña entre la base y la punta de la nariz, teniendo como ventaja que apenas es visible la cicatriz una vez finalizada la operación.
En base a esto, la rinoplastia ultrasónica se aplica con el objetivo de conseguir mejores resultados, puesto que esta técnica permite controlar mejor el remodelado y prevenir la aparición de algunos defectos en la zona de la bóveda. Además, simplifica bastante la operación y la recuperación suele ser mucho más rápida.
¿Cómo es el postoperatorio?
El postoperatorio es mucho más rápido y sencillo con esta técnica, a lo que se añade que disminuye la aparición de hematomas. Para que la recuperación se pueda llevar lo mejor posible, una vez finalizada la intervención, en casa habrá que contar con el mayor reposo posible, utilizando varias almohadas, puesto que habrá que mantener la cabeza bien elevada.
También es conveniente aplicar frío en la zona intervenida y en los pómulos, para aminorar los efectos de la inflamación. Tres días después de la intervención, será normal que las molestias sean más notorias, por lo que es recomendable lavarse la zona con agua salada.
Hasta la primera semana no se deben apoyar elementos en la nariz, como gafas por ejemplo; y tras pasar los 7 días de rigor, habrá que retirar la férula y los puntos, pudiendo ya salir a pasear tranquilamente por la calle. Ya en esta fase se puede ir recuperando la normalidad, aunque todavía no está permitido el ejercicio físico. Después de todo esto, se comenzará a ver el resultado, finalizando por completo entre los 6 y 9 meses posteriores a la operación.
Por tanto, la recuperación total se llevará a cabo en torno a unas 6 semanas, si no hay complicaciones; si bien es cierto, el resultado completo se hará visible meses después.
Consejos para una mejor recuperación
Al revisar una guia de la salud en internet se puede obtener información sobre este tipo de cirugía, además de poder consultar recomendaciones para llevar una mejor recuperación.
En este sentido, si no se quieren tener problemas mayores, la principal premisa será no tocarse la nariz durante este tiempo y descansar siempre en una posición correcta.
Es importante no agacharse, ni levantar cosas pesadas, y evitar en todo momento la actividad física hasta que el médico dé el visto bueno.
Otro aspecto importante es no meterse en la bañera, lo ideal es darse duchas rápidas y mantener la nariz alejada del agua todo lo posible. Y sobre todo, habrá que evitar sustancias dañinas, tales como el tabaco y el alcohol, y adquirir hábitos más saludables.