Squirting: ¿Qué es y cómo se consigue?
El fenómeno conocido como «squirting» ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en el ámbito de la sexualidad femenina, pero sigue siendo objeto de confusión, mitos y tabúes. Para muchas personas, sigue siendo un misterio qué es exactamente, cómo ocurre y si todas las mujeres son capaces de experimentarlo. Este artículo busca desmitificar este proceso, abordando desde su definición científica hasta su vivencia personal, y ofreciendo una guía sobre cómo se puede lograr de manera segura y placentera.
¿Qué es el squirting?
El término se refiere a la expulsión de un líquido claro a través de la uretra durante la excitación o el orgasmo en algunas mujeres. Este fenómeno ha sido objeto de debates, tanto en la comunidad científica como en la sociedad, debido a las similitudes y diferencias entre el líquido expulsado y la orina.
¿Es lo mismo que la eyaculación femenina?
Es importante distinguir entre dos conceptos: la eyaculación femenina y el fluido expulsado en el proceso conocido como squirting. Aunque ambos términos se utilizan a menudo indistintamente, son fenómenos diferentes:
- Eyaculación femenina: Es un fluido espeso y lechoso que proviene de las glándulas de Skene, a menudo comparadas con una versión femenina de la próstata masculina. Este fluido se expulsa en pequeñas cantidades durante el orgasmo.
- Squirting: Por otro lado, es la expulsión de un líquido mucho más abundante y claro, que algunos estudios han identificado como una mezcla de orina diluida y secreciones de las glándulas de Skene. Aunque no está totalmente definido, parece ser más una respuesta a la estimulación intensa que un componente necesario del orgasmo.
¿De dónde proviene el líquido?
Uno de los aspectos que más controversia ha generado es la naturaleza del líquido expulsado. Muchas personas creen erróneamente que es orina, mientras que otras sostienen que es un fluido completamente diferente.
Investigaciones recientes sugieren que el líquido proviene en gran parte de la vejiga y contiene trazas de orina, pero está mezclado con otras secreciones que lo diferencian del flujo urinario normal. Durante la excitación sexual intensa, especialmente con la estimulación del punto G, algunas mujeres experimentan una sensación de llenura en la vejiga, lo que conduce a este tipo de expulsión.
Es importante aclarar que, aunque el líquido tenga componentes de orina, no es exactamente lo mismo que orinar. Además, no debe considerarse algo sucio o antihigiénico, ya que es una respuesta fisiológica natural al placer sexual.
El mito de que todas las mujeres pueden expulsar este líquido
Uno de los mitos más comunes es que todas las mujeres son capaces de tener esta experiencia, o que, si no lo logran, es porque no están suficientemente excitadas o no conocen bien su cuerpo. Esto es falso. La capacidad para expulsar líquidos durante el sexo varía de una persona a otra, y no todas las mujeres experimentan este fenómeno de la misma manera, o incluso en absoluto.
Cada cuerpo es diferente, y el placer sexual puede manifestarse de muchas formas. Algunas mujeres pueden experimentar orgasmos intensos sin expulsar ningún fluido, mientras que otras pueden hacerlo sin llegar a un orgasmo propiamente dicho. Lo más importante es no presionarse a uno mismo ni a la pareja para lograr este tipo de respuesta, ya que esto puede generar ansiedad y restar placer al encuentro sexual.
El papel del punto G
Una de las formas más comunes de experimentar este tipo de liberación de fluido es mediante la estimulación del punto G. Este es una zona erógena situada en la parte interna de la vagina, a unos pocos centímetros de la entrada, en la pared frontal. Aunque su existencia ha sido debatida, muchas personas informan de una gran sensibilidad en esta área cuando se estimula adecuadamente.
La estimulación del punto G puede generar una fuerte sensación de necesidad de orinar, lo que suele ser una señal de que el cuerpo está preparándose para liberar líquidos. Al relajar los músculos y dejarse llevar por la experiencia, algunas mujeres pueden experimentar este tipo de liberación fluida.
Cómo estimular el punto G
Para quienes deseen experimentar con esta respuesta del cuerpo, una de las técnicas más efectivas es la estimulación del punto G. Aquí algunos pasos básicos:
- Relajarse y crear un ambiente cómodo: Antes de intentar cualquier tipo de estimulación sexual, es importante que tanto tú como tu pareja (si la hay) estén en un ambiente cómodo, libre de presiones y tabúes. Una buena comunicación es clave.
- Estimulación previa: Antes de ir directamente a la estimulación del punto G, es recomendable realizar juegos previos que aumenten la excitación y relajen el cuerpo. La excitación puede hacer que la pared vaginal se hinche, lo que facilita encontrar y estimular el punto G.
- Buscar el punto G: La técnica más común para encontrar el punto G es introducir uno o dos dedos en la vagina y hacer un movimiento en forma de “ven aquí” (o como si hicieras una curva con los dedos). El punto G puede sentirse ligeramente rugoso o más firme que otras áreas de la vagina.
- Intensificar la estimulación: Si logras encontrar el punto G y sientes que responde bien a la estimulación, puedes aumentar la presión y la velocidad de los movimientos, pero siempre prestando atención a cómo se siente. Es común sentir una necesidad de orinar en este punto, lo cual es señal de que podrías estar cerca de lograr la expulsión de líquido.
- Relajarse y dejarse llevar: Si se llega a este punto, es importante relajar el cuerpo. La sensación de querer orinar puede ser intensa, pero al soltar esa presión, el cuerpo puede liberar el fluido.
Consejos para facilitar la experiencia
Este tipo de respuesta sexual puede ser muy placentera, pero también puede generar nerviosismo si es algo nuevo. Aquí algunos consejos que pueden ayudarte a disfrutar del proceso:
- Hidratación: Mantente hidratada. Esto no solo es saludable para el cuerpo en general, sino que también facilita la producción de líquidos.
- Vaciar la vejiga antes del encuentro: Para evitar preocupaciones o distracciones relacionadas con la orina, muchas mujeres prefieren vaciar la vejiga antes de comenzar la estimulación.
- Uso de sábanas impermeables o toallas: Como la expulsión de líquido puede ser una experiencia húmeda, es útil estar preparado. Las toallas o sábanas impermeables pueden ayudar a evitar preocupaciones sobre mojar las sábanas.
- Explora sin presión: La clave para lograr esta experiencia es no presionarse ni a uno mismo ni a la pareja. Es importante recordar que no todas las mujeres lo experimentan, y que el placer sexual tiene muchas formas de manifestarse.
La importancia del consentimiento y la comunicación
Esta respuesta del cuerpo, como cualquier otra actividad sexual, debe realizarse dentro de un marco de respeto mutuo, comunicación abierta y consentimiento. Si estás explorando esto con una pareja, es esencial que ambos se sientan cómodos y que haya una buena comunicación antes, durante y después del acto.
Conclusión
El squirting es un fenómeno natural que algunas mujeres experimentan durante la excitación sexual o el orgasmo. Si bien no todas lo logran ni sienten la necesidad de hacerlo, para quienes deseen explorar esta posibilidad, la clave está en la relajación, la estimulación adecuada y la comunicación abierta. Lo más importante en cualquier actividad sexual es centrarse en el placer y el bienestar propios, sin presiones externas.