¿Conoces los sueldos mínimos y promedios de Europa?
Cuando decidimos emigrar hay muchos factores que debemos considerar e investigar antes de tomar una decisión definitiva sobre el destino. Aspectos como la educación, posibilidades de trabajo, cultura, idioma, nivel de vida, estatus legal y nivel de los ingresos, son algunos de esos aspectos que siempre debemos tener en cuenta, porque de ello depende lograr un proceso de migración más o menos exitoso. Además, son estos los principales factores que inciden en nuestro proceso de adaptación.
En este sentido, uno de los datos más relevantes que siempre debemos considerar es el relacionado con los sueldos, y es que conocer los sueldos mínimos y promedios de los países de Europa puede ayudar de forma considerable a decantarse por una u otra alternativa. Por supuesto, así como es importante conocer el sueldo, también es importante conocer el nivel de vida, porque es posible que haya países con sueldos más elevados, pero también requieran un gasto más alto para disfrutar de una buena calidad de vida.
Sueldos mínimos y promedios en Europa
Sin lugar a dudas, el punto de partida, además del estatus legal que podamos tener en un determinado país, es conocer las tasas de empleo, así como también cuáles son los sueldos mínimos y promedios, en este caso, de Europa. Gracias a datos obtenidos de eupapeleo.com, así como de otras fuentes, es posible determinar esta información que resulta tan importante para tomar una decisión conveniente en favor del bienestar y la estabilidad en el proceso migratorio.
En lo que se refiere a los sueldos más altos, se estima que, de promedio, los trabajadores que pertenecen a los motores económicos más importantes de la Unión Europea, tienen una remuneración anual aproximada de 42.402 euros, lo que se traduce en un aumento sutil en comparación con la misma variable equivalente al año pasado, cuya remuneración promedio era de 40.350 €.
Por otro lado, en lo que se refiere al salario promedio del conjunto de países que conforman la Unión Europea, el importe percibido es de 31.244 €. En el caso específico de España, el sueldo mínimo interprofesional (SMI) es, en la actualidad, el séptimo mejor. En este sentido, es importante destacar que tan solo 21 países de los 27 que conforman la Unión Europea, tienen lo que es conocido como SMI, es decir, en los otros países no hay establecido un sueldo mínimo.
Otro de los datos más interesantes tiene que ver con lo que respecta al salario mínimo interprofesional de los 10 países que representan las principales economías de Europa, que es de 1.417 euros. Así mismo, en lo que se refiere al sueldo más alto de toda Europa, son los trabajadores de los Países Bajos los que perciben el importe más alto, y es que el sueldo promedio de los mismos se ubica en 55.339 euros anuales.
Después de los Países Bajos, el sueldo promedio más alto está en Alemania, cuyo sueldo promedio es de 52.556 euros. Les sigue Bélgica, el tercer país con mejores sueldos promedios, y es que sus trabajadores perciben alrededor de 52.248 euros al año.
Los tres siguientes países son Irlanda, Austria y Suecia, cuyos sueldos promedios oscilan entre 50.636 y 47.592 €, respectivamente. Siguen Francia e Italia, con sueldos promedios de 39.971 y 34.032 € cada uno. En los últimos dos puestos se encuentran España y Polonia, aunque es importante destacar que la diferencia entre estos últimos y los anteriores, es considerable. En este caso, en España, el sueldo promedio anual es de 26.832 €, mientras que en Polonia la cifra se reduce aún más, porque los trabajadores perciben en promedio unos 14.039 euros.
Países sin salario mínimo interprofesional
Como comentamos anteriormente, si bien la gran mayoría de los países tienen salario mínimo interprofesional, hay un reducido grupo de países que no cuentan con esta figura o clasificación, la cual puede ser de gran utilidad para una persona que emigra, porque podría saber con certeza cuál sería el sueldo mínimo que podría percibir.
En este sentido, los países que no tienen establecido un salario mínimo interprofesional son: Italia, Austria, Finlandia y Dinamarca. Estos países no cuentan con ninguna ley que especifique cuál es la retribución mínima que deben percibir los trabajadores por una cantidad de horas específicas de trabajo.
Por otro lado, en lo que respecta a los sueldos mínimos, Irlanda es el país que tiene el salario mínimo interprofesional más elevado, y es que los trabajadores de este país perciben, como mínimo, 1.724 euros mensuales. Después y con un intervalo de sueldos considerablemente bajo, le siguen los siguientes países: Países Bajos, Bélgica, Alemania y Francia.
España, si bien ha aumentado el salario mínimo interprofesional, el mismo continúa siendo considerablemente más bajo; de hecho, el porcentaje es de un 35,73% más bajo en comparación con Irlanda, que es el país que ocupa el primer lugar de este ranking.
Pese a lo anterior, también es importante considerar el nivel de vida antes de tomar una decisión, así como también otros aspectos esenciales, como el dominio perfecto del idioma, porque de lo contrario puede resultar sumamente complicado encontrar trabajo, incluso en los niveles más bajos.
Adicionalmente, es fundamental considerar aspectos como el estatus legal, y en caso de gestionarlo estando en el país, los tiempos promedio que demoran los mismos. Sin embargo, es un hecho que los datos con respecto a los salarios mínimos y los salarios promedios de los trabajadores de Europa, pueden ser una excelente guía para decantarse, o al menos explorar, algunas opciones específicas.
En cualquier proceso migratorio, la clave del éxito radica, entre otras cosas, en la investigación, organización y planificación. De ahí que se trate de un proceso que se debe gestionar con suficiente tiempo, siempre con el objetivo de que el destino escogido, cumpla y supere las expectativas. De ahí que resulte esencial verificar las formas de lograr un estatus legal, así como conocer los profesionales más demandados, la cultura o el tipo de educación, entre otros.
Un proceso migratorio planificado, en el cual se consideren todas las variables nombradas anteriormente, es la mejor garantía de lograr estabilidad y adaptación, lo que puede resultar esencial para disfrutar de todos los beneficios que, en mayor o menor medida, ofrecen todos los países que pertenecen a la Unión Europea.