Tres tareas clave de los ERP en la gestión de tu empresa
Es imposible entender la productividad empresarial sin hablar de los últimos modelos de software de gestión. Estos programas se han convertido en el epicentro de cualquier tipo de actividad corporativa, así como en el día a día de los autónomos. Unas herramientas repletas de prestaciones clave para tomar las riendas de todo lo que sucede dentro y fuera de la actividad profesional; asegurando un control integral del negocio en cuestión. Hoy analizamos hasta tres de sus principales prestaciones, evidenciando así el enorme potencial que guardan los ERP para optimizar tu emprendimiento.
Gestiona de manera integral la rutina de la empresa
Lo primero que debes saber sobre los ERP es que son software alojados en un sistema cloud. La nube opera a través del entorno online, por lo que la herramienta en cuestión ya no quedará atada a ciertos dispositivos concretos. Todo aparato con acceso a internet es susceptible de incorporar estas plataformas. Lo cual los convierte en programas de gestión para asesorías y demás empresas de suma utilidad.
Hemos querido poner el ejemplo de las asesorías como fruto de la elevada carga de trabajo con la que cuentan estos despachos. Su misión es gestionar negocios de terceros, bien sean grandes corporaciones, empresas emergentes o autónomos. Por eso, atar todos los cabos de manera sólida y sin márgenes de error de por medio es su único medio hacia el éxito.
Con un ERP, las asesorías pueden controlar en un solo programa cloud todo lo que sucede en las compañías de sus clientes. Esto es perfectamente extrapolable a cualquier otro modelo de negocio, ya que los software de gestión dan respuestas precisas a las necesidades de todo tipo de actividades económicas. Almacena la información empresarial en un solo espacio y gestiónala de manera eficiente a través de los ERP.
Controla al detalle los programas de mantenimiento
Los programas de mantenimiento son el medio principal del que disponen los negocios para supervisar, reparar y anticipar todos los errores que se puedan producir en sus activos. Para que una compañía opere a pleno rendimiento, es vital que los equipos estén en buenas condiciones y, sin un mantenimiento regular, esto resulta meramente utópico.
Por suerte, los ERP incentivan en gran medida la correcta gestión del mantenimiento preventivo. A través de dichas plataformas, los responsables de dicho departamento pueden emitir órdenes de revisión y programar posibles reparaciones en caso de necesidad. Lo cual también es válido en el caso del mantenimiento correctivo: un sistema basado en arreglar los errores una vez ven la luz.
Otra de las cualidades de los software de gestión es su capacidad de automatizar una amplia variedad de tareas. Entre ellas, el procesamiento de los datos. En consecuencia, podemos afirmar que son potentes aliados en el conocido como mantenimiento predictivo que, con base en múltiples variables, predice cuándo se van a producir estos errores en pro de la anticipación.
Promueve el cumplimiento legal en términos financieros
No podemos hablar de las prestaciones de los ERP sin mencionar su trabajo de gestión de tesorería. La tesorería se basa en el seguimiento constante de la solvencia de la que goza una compañía y debe analizar en detalle los ingresos, los costes y los activos líquidos. Diferentes componentes que, en su conjunto, habilitan la correcta contabilidad.
Cometer errores en este punto puede derivar en graves problemas legales. No permitas que esto suceda: las autoridades suelen poner severas multas capaces de poner en entredicho la viabilidad empresarial. En su defecto, automatiza la gestión económica con un programa adaptado a las últimas novedades legales, como la Ley Antifraude o la Ley Crea y Crece.
Además de la claridad en términos de tesorería, los ERP almacenan tus ganancias y tus gastos en la nube para elaborar informes automáticamente. La información extraída de dichos programas resulta muy útil a la hora de tomar decisiones a futuro, forjando un rumbo fundamentado en la escalabilidad de tu actividad como empresario.