¿Vale la pena adquirir una casa prefabricada?

¿Vale la pena adquirir una casa prefabricada?

Adquirir una vivienda acarrea siempre una gran inversión económica. Sin embargo, las casas prefabricadas han causado toda una revolución en el sector. Permitiendo al nuevo inquilino escoger su diseño más adecuado, un nuevo modelo de vivienda más económico, capaz de ahorrar energía y que, sin duda, cumple con todas las expectativas. 

Entre lo práctico y lo personalizado

Rompiendo con la tradición que atañe a la adquisición de inmuebles de segunda mano o de nueva construcción, la revolución de las casas prefabricadas ha llegado para quedarse. Abaratando el sobrecoste de las casas convencionales —a menudo, a causa del valor emocional del antiguo propietario o de algunas de las reformas practicadas en la vivienda—, estas populares casas modulares aúnan funcionalidad y asequibilidad. Y, aunque algunos puedan recelar de la idea de hacerse con una residencia diseñada según otros preceptos, la realidad es que podemos incluso personalizar el inmueble.

Tratándose de un sector en auge, la tarea de encontrar la empresa adecuada para solicitar una casa prefabricada puede ser algo ardua. Especialmente, dentro de un nicho de mercado altamente competitivo. Por fortuna, algunas páginas web como Facilhouse pueden ser de gran utilidad como herramienta para encontrar empresas de casas prefabricadas online. De este modo, filtrando los resultados por rango de precios, por ubicación de la parcela e incluso por materiales de construcción. Todo lo necesario para que nuestra nueva casa, aunque prefabricada, se ajuste a nuestras necesidades.

Abordemos lo más importante: el precio

No nos engañemos. Cuando buscamos una vivienda donde entrar a vivir, además de tratar de cumplir criterios de gran relevancia como la ubicación del inmueble y la calidad de éste, el precio aparece como el gran catalizador de nuestras decisiones. Como se ha mencionado, el valor emocional puede acrecentar el precio de una casa cuando ha sido largo tiempo hogar. Además, la ubicación de la misma —especialmente, en áreas naturales o en zonas de lujo— también puede contribuir a ese sobrecoste. No obstante, las características de una casa prefabricada dan un vuelco a la cuestión económica.

Si bien, en algunos casos, es preciso haber adquirido previamente la parcela o el solar donde estableceremos nuestra casa, la realidad es que las casas prefabricadas son más baratas que las convencionales. Contando con el tipo de material utilizado, las dimensiones del inmueble y también la mano de obra dedicada a su construcción, se estima que las casas modulares son entre un 20% y un 30% más económicas que una casa de obra tradicional. El motivo, principalmente, su construcción basada más en un procedimiento de carácter industrial que no en una construcción en sí misma.

En relación a ese mismo proceso industrial en su fabricación consigue ahorrar tiempo en la construcción. Sobre todo, porque todas las cartas están ya sobre la mesa en el momento de activar la obra —en algunos casos, con plazos de tan sólo unos meses hasta acabar de construir la vivienda. Además, y como dato que no todos suelen tener en cuenta, mientras un inmueble de segunda mano puede acarrear ciertos problemas técnicos, las casas modulares ahorran más energía. Normalmente, gracias a un diseño que aprovecha todas sus capacidades para preservar un circuito de energía cerrado.

Un hogar amoldado a las necesidades de su huésped

Zanjado el asunto del precio, cabe decir que la piedra angular sobre la que orbitan las casas modulares es la capacidad de escoger cómo será nuestra vivienda. En ese sentido, y poniendo de ejemplo el filtro antes mencionado de Facilhouse, el baremo de personalización de las casas prefabricadas es amplísimo. Desde escoger sus materiales de construcción como madera, hormigón o acero, hasta decantarnos por casas móviles, pasivas ominicasas de un máximo de 60m2. Además, pudiendo escoger, en función de los materiales y rasgos de la misma, entre distintos estilos de diseño.

Eso sí, y antes de decantarnos por el modelo de vivienda de nuestros sueños, debemos recordar la importancia de la localidad donde queremos construir. En ese sentido, algunas empresas pueden limitar su alcance sólo a la comunidad autónoma a la que pertenecen o, como mucho, a una adyacente. Motivo por el que debemos rastrear bien la empresa más adecuada según nuestras necesidades tanto domésticas y estéticas como espaciales. Razón por la que es preferible echar mano de una web que, como Facilhouse, posea información sobre las más consolidadas según ubicación.

Factores a tener en cuenta

Por supuesto, existen algunos factores a tener en cuenta antes de decantarnos por estos modelos de vivienda. En primer lugar, y como se ha mencionado, disponer de una parcela para ejecutar la obra y, con ello, de todos los permisos de construcción a tales efectos. Nuevamente, a sabiendas de que la ubicación del solar puede implicar una mayor o menor tasación como, por ejemplo, sucede en suelo rústico frente al suelo urbano. Eso, sin olvidar que el hogar esté en armonía con su entorno.

Además, en relación al coste, y aunque las casas modulares sean más baratas, no debemos desestimar jamás dar con un buen plan de financiación. A pesar de su bajo coste, ello no implica que podamos arriesgarnos —como sucede en la compra de un inmueble tradicional— e ir a por todas. Añadiendo aquí el mantenimiento, a tener en cuenta, evidentemente, si optamos por una casa de madera. Al fin y al cabo, todo detalle es poco para conseguir la casa de nuestros sueños.

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