¿Es buen momento para vender mi empresa?
Para un empresario, la venta de su empresa es seguramente una de las decisiones más importantes de su vida. Ya sea porque ha llegado el momento de la jubilación o porque se necesita liquidez, la consideración de vender una empresa suele estar rodeada de mucha incertidumbre: ¿será ahora buen momento para vender, o saldré perjudicado si espero un tiempo?, ¿cómo podré calcular el valor de mi negocio para venderlo por el precio adecuado?, ¿seré capaz de encontrar un comprador?
Puesto que cada uno se dedica a lo que sabe, si estás considerando vender tu empresa lo mejor es recurrir a la ayuda de asesores venta empresas para que lleven a cabo todo el proceso mientras te garantizan las mejores condiciones de venta posibles.
El camino más corto hacia la venta de tu negocio
La venta de una empresa es una tarea compleja no exenta de riesgos que requiere de un gran conocimiento para que concluya con éxito. Por ello, es recomendable contar con profesionales calificados capaces de analizar las distintas estrategias para ayudarte a tomar las decisiones correctas y te permitan cerrar la operación de forma exitosa. Las empresas especializadas en la compra y la venta de empresas ponen a tu disposición todo su conocimiento empresarial, económico, fiscal y jurídico para que el proceso se lleve a cabo con todas las garantías. Gracias a su conocimiento multidisciplinario, a sus recursos y a su red de contactos, este tipo de empresas se convierte en la mejor opción para ayudarte, guiarte y acompañarte en este proceso tan crucial.
Quiero vender mi empresa: ¿es buen momento ahora, en plena crisis?
La crisis del coronavirus supuso un punto de inflexión en la tendencia al alza que el mercado de fusiones y adquisiciones venía manifestando en los últimos años. El consumo se vio seriamente alterado y la gran mayoría de las empresas vieron afectadas sus ventas. La guerra en Ucrania no ha hecho más que agravar la situación, llevando nuestra economía a los niveles de inflación más altos en décadas. El aumento de los costos energéticos y las fluctuaciones en los precios de las materias primas están desestabilizando a muchas empresas e impidiendo que tengan los resultados financieros esperados, lo cual está generando mucha incertidumbre entre los empresarios.
En este escenario de incertidumbre, muchos empresarios se preguntan si es buen momento para vender sus negocios. Ahora más que nunca, esta decisión debe tomarse con mucha precaución y analizando con detalle toda la información disponible para tomar la decisión acertada.
No existe una respuesta válida para todos los casos, sino que es necesario considerar tanto el tipo y las características del negocio como las circunstancias personales del empresario y valerse de asesores profesionales para tomar una decisión informada. No es lo mismo una empresa perteneciente al sector turístico, enormemente afectado por el cambio de ciclo de la economía, que un negocio vinculado a la venta online, modalidad que se ha ido consolidando en el mercado frente al modelo de consumo tradicional.
¿Cómo puedo valorar mi empresa?
Aun en épocas de crisis, el mercado no cesa y sigue habiendo inversores que buscan comprar empresas para invertir sus fondos. El primer paso y una de las principales claves para vender una empresa es utilizar un sólido modelo de valoración para analizar y establecer su valor. Un asesor profesional determinará el modo de maximizar el valor de una empresa para posteriormente establecer un precio de venta y buscar comprador.
La valoracion de empresas es un paso fundamental para facilitar la elaboración de argumentos y contra objeciones que blinden el precio solicitado en la negociación, proporcionado al empresario la seguridad de que su negocio vale lo estipulado. Es recomendable que el método para valorar una empresa esté basado en el descuento de flujos de caja, es decir, en su capacidad de generar flujos de caja libres o free cash flow en el futuro, que deberán ser actualizados al presente. Esta valoración nos aportará un gran marco conceptual de la empresa. Otro método es la valoración por múltiplos de EBITDA, un ratio financiero que nos ayuda a obtener el valor de una sociedad con independencia de cómo esté financiada.
En contextos de gran incertidumbre, los compradores de empresas suelen exigir ciertas condiciones para mitigar la asunción del riesgo, como condicionar parte del precio al cumplimiento del plan de negocio o earn out. Sea cual sea el método de valoración, lo que estamos haciendo al determinar el precio de una empresa es poner en valor la capacidad futura de esta para generar valor. Como esto es algo incierto, en entornos de crisis económica es comprensible que el comprador quiera asegurarse de que esa parte del precio esté condicionada a que se consigan los resultados.
Para asegurarte de que esta transacción se lleva a cabo con las mejores condiciones, la mejor alternativa es recurrir a una empresa de confianza y probada eficacia que nos proporcione la garantías que necesitamos para conseguir unas condiciones justas que nos beneficien.