Las 5 mejores dietas recomendadas por nutricionistas
Se acerca el verano y con ello las ganas de querer perder esos kilos de más que se ganaron durante el periodo de cuarentena. Existen infinidades de dietas o regímenes estrictos en la alimentación tanto como para bajar como para aumentar de peso, pero de manera saludable.
Según refiere Sofía Rodríguez, redactora del blog SuperGuapas, el desequilibrio en nuestra alimentación puede traer repercusiones en nuestro organismo y nuestra piel, ya que esta última requiere de proteínas para la formación de colágeno y elastina. La ingesta de nutrientes como vitaminas C y E son imprescindibles para evitar alteraciones cutáneas y el envejecimiento prematuro.
Una mala alimentación no solo influye y se ve reflejada en nuestra piel, también se puede evidenciar en nuestro peso. De acuerdo con el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) estas serían las cinco dietas recomendadas para no caer en la obesidad, una enfermedad compleja.
La dieta de los superalimentos, un término que hace referencia a los alimentos que tienen un alto valor nutricional, como por ejemplo alimentos de origen vegetal y algunos extractos animales como la grasa de pescado, que contiene omega 3, esencial para reducir el colesterol. Esta dieta se basa en el consumo de alimentos como la quinua, la cúrcuma, los espárragos, las bayas de goji, el jengibre o semillas de chía, que contienen proteínas, nutrientes, antioxidantes, entre otros, que aportan grandes beneficios para nuestra salud además de prevenir ciertas enfermedades.
La dieta de los micronutrientes, rica en vitaminas y minerales. Si no incluimos micronutrientes en nuestra dieta o si la consumimos en exceso pueden perjudicar nuestra salud. Nuestro cuerpo las necesita en cantidades muy pequeñas para su correcto funcionamiento ya que regulan el equilibrio de los fluidos corporales, desarrollo y mantenimiento de dientes y huesos, entre otros.
La dieta gourmet, con esta dieta no necesitarás eliminar todo lo que te gusta porque consiste en comer de manera balanceada, manteniendo un equilibrio con las frutas y verduras. El secreto está en la forma de preparación de los alimentos y en las cantidades. Se deberá reducir la cantidad de grasas, jamón, queso, mariscos, carnes, embutidos o chocolates y acompañados de ejercicios se podría llegar al peso ideal.
La dieta baja en carbohidratos, estudios indican que esta dieta puede ayudar a reducir peso y mejorar la salud. Una dieta baja en carbohidratos se basa en la reducción del consumo de azúcar y almidón, lo que permite estabilizar la glucemia y los niveles de insulina, la hormona que almacena la grasa. Esta dieta es fácil de adaptar para cualquier persona y se ven resultados a largo plazo.
La dieta genética. Esta dieta permite conocer, a través de un test de ADN previo, qué tipo de dieta es conveniente para la persona o paciente y así, conseguir un resultado óptimo y evitar enfermedades a nivel personal. Una dieta basada en nuestros genes es hasta tres veces más eficaz que una dieta tradicional porque permite identificar qué necesidades nutricionales tiene nuestro organismo. También es efectiva para prevenir enfermedades cardiovasculares, digestivas o diferentes tipos de cáncer.