Claves para preparar un buen arroz
Seguro que has vivido esta experiencia: tienes una deliciosa receta en mente, pero cuando te pones manos a la obra, el arroz no queda con la textura que deseabas. Esto nos ha pasado a todos en alguna ocasión y lo que ocurre es que la receta del arroz es más una ecuación matemática que un talento culinario.
La técnica de preparar arroz blanco es de hecho bastante simple, ya que se basa en proporciones específicas; por cada taza de arroz, requieres dos tazas de agua. Cuando ya domines la receta básica puedes comenzar a trabajar con platos un tanto más complejos y con pasos adicionales, pero por el momento tendrás que aprender lo básico.
En caso de que aún no seas capaz de dominar la “compleja” técnica, tienes la posibilidad de pedir paellas a domicilio y degustarlas en cualquier lugar sin complicarte demasiado la vida. Por supuesto, para todos los que desean aprender a preparar un buen arroz, hemos recopilado algunas claves que gran utilidad.
Receta básica e información útil
La receta básica de arroz blanco se compone de cuatro ingredientes:
- 1 taza de arroz
- 2 tazas de agua
- 1 cucharada de aceite
- 1 cucharadita de sal
La preparación se desarrolla de la siguiente manera:
Coloca el arroz a remojo durante cinco minutos, escurre y agrega todos los ingredientes de manera simultánea en la olla elegida, mezcla con suavidad y colócalo sobre el fuego alto. No es necesario volver a mezclar los ingredientes hasta que la cocción finalice. Ahora bien, existen algunas claves que ayudarán a mejorar su textura durante la cocción.
En primer lugar, uno cinco minutos después de que llegue al punto de ebullición, el agua comenzará a evaporarse y este momento es clave para un arroz delicioso. Tendrás que bajar el fuego al mínimo y tapar la olla, esperando a que el agua se seque por completo. En unos quince minutos el arroz deberá estar completamente cocido, sino lo está, espera unos minutos más.
¿Has seguido estos pasos y aún no te sale excelente? Te dejamos algunas claves para lograrlo
Necesitas una olla de calidad
Si estás utilizando una olla en la cual se pega todo lo que cocinas, puedes olvidarte de conseguir un buen arroz. Debes utilizar una olla de buena calidad, con el tamaño adecuado a la cantidad de arroz que deseas preparar e incluso evaluar diferentes materiales hasta encontrar una que realmente te sea de utilidad para la receta que tienes en mente.
El material más adecuado es el aluminio inoxidable, el cual es grueso y reparte bien el calor. Las ollas o cacerolas más delgadas suelen cocinar los alimentos mucho más rápido, evaporar el agua a mayor velocidad y terminan convirtiendo todo en un desastre. Las paelleras son bastante útiles, ya que tienen el grosor perfecto para una cocción más adecuada.
Cada cocina es diferente
Aunque no suele haber demasiada diferencia entre una y otra, algunas cocinas pueden tener una potencia superior y no lo hemos notado; por el contrario, puede que la vitrocerámica sea débil y al bajar el fuego al mínimo el proceso de cocción termine haciéndose más lento de lo normal, dando como resultado un arroz de textura más parecida a una masa.
Agua o caldo
Tanto la cantidad como el tipo de líquido dependerán de la receta que tengamos en mente. Un arroz básico usualmente solo se prepara con agua, siendo esta, por ejemplo, la base para preparar algunas recetas de sushi o el popular arroz a la cubana. Cuando el arroz incluye otros ingredientes, requiere mayor cantidad de caldo o agua y diferentes tiempos de cocción.
No remuevas, no es necesario
Una vez que el arroz se encuentra en la olla o cazuela, no debe volver a removerse. Una vez que alcanza el hervor, solo debes taparlo y dejar que el agua se evapore lentamente en fuego bajo, al cabo de unos 15 o 20 minutos el arroz estará listo, suelto y delicioso. Si lo remueves terminarás con un arroz con una textura nada agradable.
No te olvides del aceite
Recuerda que esto, más que una receta de cocina, se trata de una fórmula matemática donde no debe faltar ningún ingrediente. Agrega una cucharada de aceite por cada taza de arroz que desees preparar y notarás una diferencia inmediata en la consistencia alcanzada al final de la cocción. Si no agregas el aceite, simplemente el arroz se pegará en el fondo de la olla y perderá soltura.