Cómo hacerse una manicura perfecta en casa
Cada vez más mujeres recurren a hacerse la manicura en casa. La falta de tiempo es una de las razones por las que cada vez somos más las que recurrimos a la manicura casera
Tus manos merecen que les dediques su tiempo. Por eso, antes que nada, hazte con tu kit de manicura para un cuidado básico. Desde aquí, te proponemos cinco trucos para obtener los mismos resultados que un manicurista profesional
Mantén hidratadas tus manos
Debemos hidratar nuestras manos a diario. Aplicarnos una crema rica en nutrientes y masajearlas. Además, si mezclamos tres cucharadas de aceite de oliva con dos cucharadas de azúcar conseguimos un exfoliante que tras su aplicación nos dejará las manos extra suaves. Para terminar, podemos aportar una hidratación extra a nuestras uñas aplicando un poquito de aceite a su alrededor.
Limar las uñas con técnica
El limado es un paso importante de la manicura: las fortalece y favorece su crecimiento, pero para ello es importante hacerlo bien y elegir una buena lima de uñas.
En función del tipo de uña que tengamos nos favorecerá más una forma u otra. Sin embargo, la manera en la que empleamos la lima es esencial para la salud de las mismas. Se recomienda dejarlas crecer rectas y limarlas siempre en la misma dirección.
¿Y que tipo de lima debemos usar? Una lima dura es la ideal para conseguir un limado uniforme sin capear las uñas y si es de cristal, mejor. Bajo ningún concepto, se recomienda usar limas de metal ya que pueden provocar que las uñas se abran.
Pintar las uñas con base y top coat
Hay que elegir un esmalte de calidad, comprobar que esté en buen estado y acompañarlo de una buena base y de un buen top coat. Para empezar, aplicamos la base para proteger las uñas, luego, una primera capa de esmalte fina, y una segunda capa más gruesa. Y, por último, usamos el top cout para sellarlas y dejarlas brillantes. Recuerda: es importante pintar primero el centro de la uña y luego los lados para conseguir un acabado profesional.
No olvidar las cutículas
Partiendo de la base de que es mejor empujar las cutículas que cortarlas, es importante reblandecerlas para poder empujarlas al máximo. Para ello, simplemente necesitamos sumergirlas en un cuenco con agua.
Retirar bien el esmalte
Retirar el esmalte también es todo un ritual. Lo debemos hacer sin frotar, con movimientos de arrastre desde el nacimiento de la uña hacia el final. Otra manera de hacerlo es empapar el algodón en quitaesmalte y dejarlo sobre la uña unos segundos para que después se pueda retirar masajeando suavemente.
Elegir un buen quitaesmalte es esencial para el cuidado de nuestras uñas. Por mucho que la acetona sea la manera más rápida de quitarnos el esmalte, con ésta, lo único que conseguimos es debilitar la capa de queratina de las uñas. Por eso, es importante elegir uno libre de acetona, y si es hidratante, mejor que mejor.
En el caso de habernos manchado al esmaltar, un truco para corregir esas imperfecciones es envolver en algodón la punta de un palito de naranjo y mojarlo en quitaesmalte para así ser más precisos en el contorno de la uña.