Dos estrategias de branding digital, a examen
El branding es uno de los pilares de cualquier estrategia de marketing exitosa. Si te suena a chino, no te preocupes, que te explicamos en un momento en qué consiste este término cada vez más presente en el mundillo de la mercadotecnia. El branding es, básicamente, todo esfuerzo orientado a dar a conocer y consolidar una marca comercial.
Antiguamente, las empresas se servían de medios como la publicidad en prensa escrita, en la radio o en la televisión para desarrollar su branding, pero internet ha revolucionado para siempre cómo se hace todo esto. Por ejemplo, la irrupción de las redes sociales en nuestras vidas ha transformado el branding de las marcas. Hoy vamos a ver dos estrategias de branding enfocadas a los nuevos medios sociales. Y te adelantamos que solo una merece realmente la pena.
Apostar por una presencia orgánica en redes sociales ✔️
Cada vez son más las empresas que apuestan por mejorar su estrategia de branding elaborando perfiles cuidados y naturales en alguna de las principales redes sociales. Es una tendencia de marketing a la que cada vez se suman más sectores. Así, por ejemplo, en el sector financiero destaca el perfil social de Avatrade Facebook que publica noticias interesantes para los traders. En el sector audiovisual nos encontramos con perfiles elaborados como el de Netflix España en Instagram, que publica imagenes y tráileres de todas sus producciones para enganchar a sus seguidores. Y, para cerrar esta lista de ejemplos, podemos irnos al perfil social de Steam, el rey del gaming, en el que se publican las mejores ofertas de videojuegos del momento. ¿Qué tienen en común estos tres perfiles? Su apuesta decidida por un branding de calidad que aporta valor y utilidad a los usuarios.
Comprar seguidores en redes sociales ❌
Si bien comprar seguidores en las redes puede ayudar a ganar notoriedad, lo cierto es que el efecto a nivel de branding es bastante pobre. Al no ser orgánico, es decir, al basarse en conseguir seguidores comprados que en su gran mayoría son bots, no conseguimos ni el efecto del boca a boca ni la ansiada interacción con los usuarios. Además, las principales redes sociales están comenzando a ponerse serias con un tema que lleva levantando ampollas desde las elecciones estadounidenses que le dieron la victoria a Donald Trump entre rumores de injerencia rusa vía uso de bots sociales. Mejor que comprar seguidores en redes sociales sería apostar por la delegación de la gestión de las redes en manos profesionales. Es cierto que sus esfuerzos tardarán en fructificar más tiempo que comprar directamente seguidores, pero los efectos en tu branding también serán infinitamente mejores al ser naturales.
En resumen, no hay atajos que valgan a la hora de trabajar el branding en redes sociales. Lo rápido y barato, es decir, la compra de seguidores en redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram termina siendo poco eficaz. En cambio, apostar por una estrategia orgánica y profesional, que cree comunidad de usuarios y que contribuya a generar confianza real en tu marca puede aportarte resultados sorprendentes.