El Krav Maga, la defensa personal que gana adeptos
Pese a su peculiar nombre, lo cierto es que el Krav Maga se va haciendo cada vez más conocido en nuestra sociedad. Este estilo de defensa personal, de origen israelí, va a cumplir casi un siglo de existencia, pero se ha popularizado, especialmente, en la última década.
El término Krav Maga es hebreo y su traducción sería algo así como “combate de contacto”. Desde luego, parece simple, ¿no? Bien, es que esa es una de la cualidades y de los principios básicos de esta disciplina: hacerlo todo lo más simple posible. En el Krav Maga se entrena a los discípulos a hacer frente a situaciones de peligro tales como agresiones, amenazas, ataques organizados, … Es por ello que prima la simplicidad en la técnicas; ninguno nos imaginamos llevando a cabo elaborados y superficiales movimientos en situaciones tan estresantes en las que nos va la vida.
Para ello, este sistema de defensa personal bebe de muchos estilos de lucha, pero no debemos confundirnos: no se trata de un arte marcial o de un deporte de contacto, sino de una disciplina pensada para salvar nuestra vida, por lo que prioriza enormemente la efectividad. Así la concibió su creador, Imi Lichtenfeld, cuando quiso encontrar un método para que los israelíes se defendieran de las numerosas amenazas a las que estaban expuestos la primera mitad del siglo XX. Hoy, además de aprender a hacer frente a peligro, muchos alumnos la aprovechan para ponerse en forma y adquirir conocimientos interesantes y excitantes.
Cuando hablamos de combinar estilos de lucha nos referimos, principalmente, a anteponer la efectividad, es decir, utilizar aquello que nos resulta más fácil y más adecuado; no se trata de mezclar modalidades aleatoriamente, como si nos encontrásemos antes dos luchadores que pelean con normas de combate diferentes. La idea es coger lo más eficaz de los diferentes estilos para destilar unas técnicas que puedan servirnos según sea la situación de peligro. Por ello, hay defensas muy simples que provienen del Karate y que son útiles para según qué ataques; o golpeos del Boxeo Tailandés que nos pueden servir ante determinados agresores, o incluso luxaciones del Jiu-Jitsu que pueden repeler o controlar a quien quiere hacernos daño. De todas estas artes marciales o deportes de contacto bebe el Krav Maga; y elige para cada situación lo más simple y eficaz.
¿Cómo funciona una clase de Krav Maga?
En una clase habitual de este tipo de defensa personal podemos encontrarnos un primera parte de calentamiento y físico en general, algunos juegos para ir situándonos, entrenamiento de golpeo y, posteriormente, técnicas concretas para determinadas situaciones: amenazas de cuchillo, ataques con palos, defensa frente atacantes múltiples, etc.… Y aunque las circunstancias actuales han podido dificultar seguir los entrenamientos con normalidad, lo cierto es que muchas federaciones han ideado métodos para que los alumnos puedan seguir disfrutando de esta actividad.
Hay varios factores que han propiciado el éxito de esta disciplina en los últimos años. Por un lado, el clima de inseguridad de algunas ciudades ha hecho que algunas personas quieran estar mejor preparadas para hacer frente a potenciales amenazas. Por otro lado, al no ser una competición y tener muy en cuenta los protocolos de seguridad, es más complejo sufrir moratones o hinchazones que puedan ser incómodos si tenemos una reunión de trabajo al día siguiente. También hay que decir que su incremento en la popularidad (también debido a algunas películas) ha provocado que la oferta sea mayor y, por tanto, más fácil encontrar un centro cercano donde se imparta.
Por todo ello, si estamos pensando en iniciar una actividad física que, además, nos aporte conocimientos (que ojalá, evidentemente, no tengamos que utilizar) y que nos permita disfrutarlo con más personas, el Krav Maga es una opción a tener muy en cuenta. Por otra parte, pese a su larga trayectoria, es una de las pocas disciplinas que se actualiza constantemente con los nuevos tipos de amenazas y lo que van aprendiendo de sectores como el militar o el policial, donde este tipo de lucha está muy implantada. Así que, ¿Por qué no probar una clase y darle una oportunidad a este sistema?